Hoy os traemos un post escrito por la experta en Periodismo Gastronómico, Jennifer Rey, para Diego Coquillat, el periódico digital de los Restaurantes.
Lo primero y más importante consiste en comprar un dominio y un hosting de calidad a buen precio (en nuestro caso, trabajamos con los servidores de Amazon que son más potentes), acto seguido, asegurarse que la página es responsive, es decir, apta para todo tipo de dispositivos -smartphones y tablets- más allá de los ordenadores. Aunque es opcional, muchos expertos también recomiendan agregar el marcado schema.org a la dirección con el objetivo de que el restaurante sea más reconocible y su información sea más comprensible para buscadores como Google, Bing, Yahoo! y Yandex.
Antes de estructurar el sitio web del restaurante es necesario pensar en la usabilidad, es decir, los elementos que el internauta debe encontrar con un único vistazo para ordenarlos de la mejor manera posible: reservas, horarios, contacto y menú. Posteriormente se ha de conseguir que la navegación por la página sea tan fácil que todo el mundo pueda acceder a los contenidos que desea. Lo ideal sería que en un máximo de dos clics se encontrara toda la información necesaria para tomar una decisión en torno a ese establecimiento.
((La Web del Grupo de restauración Momotaro, hecha por ZiteMe))
La distancia es un factor determinante para elegir o descartar un restaurante pues cuanto más cerca se encuentre de nosotros más probabilidades habrá de que lo visitemos. De este modo, se recomienda poner la dirección del local en el encabezado, en el pie de página e incluso en la información de contacto -pudiendo adjuntar un mapa de ruta-. Para aparecer como resultado en buscadores como Google es conveniente darse de alta en My Business y así figurar como negocio local.
Conocer la decoración es fundamental para la elección: si hay velas, luz tenue o copas de vino significa que es ideal para parejas y para cenas románticas; en cambio, si hay mucha iluminación quiere decir que es un restaurante más informal, propio de celebraciones o eventos para grupos. Las fotografías también reflejan la conservación y el estado del mobiliario: moderno, antiguo, reformado.
(Sección de la Web del Restaurante Ramon Olot, hecha por ZiteMe)
Al más puro estilo TripAdvisor, habilitar un apartado en la página web para las opiniones no solo fomenta la relación propietario-cliente, sino que también ofrece información adicional a los interesados sobre el personal, el precio, la elaboración de la comida y muchos más aspectos. Al igual que cuando buscamos hoteles lo primero que hacemos es leer los comentarios de la gente, como comensales exigentes que somos también nos gusta asegurarnos de que el sitio que elegimos no va a defraudarnos.
(Opiniones en TripAdvisor del Restaurante del Grupo Momotaro)
Es uno de los elementos clave para la buena marcha de la página web de un restaurante. ¿Por qué? Porque una buena parte de la gente que sale a comer fuera se asegura de no llevarse sorpresas desagradables a la hora de pedir y mucho menos en el momento de pagar. Es imprescindible, por tanto, que además de mostrar los platos se indique el precio de los mismos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado en cómo hacerlo, pues se aconseja incluir el menú en la propia página -creando así contenido web- y evitar el menú en PDF -más lento y difícil de visualizar-.
(Sección Cartas en la Web del Grupo Momotaro)
Llegar al restaurante donde tantas veces has soñado entrar y saberte con la tranquilidad de que tienes tu mesa reservada no se paga con dinero. Y todo gracias al apartado que dice “Reservas”, normalmente situado justo encima de las opiniones de los comensales que ya han tenido la oportunidad de acudir al local, tan fácil de encontrar como de utilizar; tan solo basta introducir los datos personales y de la reserva. En esa misma página, además de ofrecer la reserva en línea, los restaurantes suelen ofrecer alternativas como teléfono o correo electrónico de contacto para concretar su visita.
(Sección Localización y Reservas de la cadena de restaurantes «La Tagliatella»)
En la actualidad son muchos los restaurantes que tratan de captar clientes con ofertas irresistibles, concursos o regalos a través de su página. El único requisito es que, a cambio, el usuario deje su información de contacto y así pueda recibir de parte del restaurante cupones descargables, recetas, invitaciones, premios o cualquier otro servicio gratuito; aunque también hay espacio para las noticias, las fechas en las que permanecerá cerrado el restaurante o los próximos eventos que organizará.
(Oferta encontrada en la Web de Domino's Pizza)
Cada vez es más importante tener un perfil en Facebook, Twitter,
Instagram o LinkedIn, pues esto permite al dueño del restaurante establecer un contacto directo con sus clientes habituales y con los posibles visitantes en el futuro: resolver dudas, informar sobre las novedades, etc. Para hacerse notar en redes sociales la mayoría añaden en la página del restaurante la opción de darle a «Me gusta» en Facebook y así seguir su trayectoria.
(Perfil de Instagram del Grupo Momotaro)
De nada sirve tener un dominio en la web, una cuenta en redes sociales o un boletín de noticias si estos dan la sensación de estar abandonados. Y es que para encontrar un restaurante en Internet es necesario que este tenga todas sus herramientas actualizadas y que, además, esté presente en tantos sitios como le sea posible: Google My Business, Facebook Places, TripAdvidsor
y Yelp son solo algunos de ellos.
Todo ello hará que el restaurante goce de un gran posicionamiento SEO, lo que mejorará la imagen de cara al exterior de dicho establecimiento y se convertirá en su mayor arma para captar clientes.
Como hemos podido comprobar, la presencia en Internet para un restaurante es casi tan importante como cocinar unos platos deliciosos. Aquel dueño que no lo entienda o no lo quiera aplicar, probablemente tenga problemas en el futuro a la hora de fidelizar ciertos comensales. Por ello, estas 10 indicaciones pueden ser un buen comienzo para que un restaurante se abra mercado gracias a las nuevas tecnologías. Como dice Diego Coquillat, «la puerta de tu restaurante no es de madera ni de cristal, es digital», y la página web es un buen ejemplo de ello.
¡Hasta Pronto!