Construir algo desde cero implica, como casi todo en la vida, crear un documento donde se plasmen los objetos, directrices o secciones que van a constituir el proyecto. En el caso de una casa, por ejemplo, necesitaremos dibujar los planos para poder definir sus espacios, formas, materiales e instalaciones.
Aprovecha tres consejos para elegir la mejor estructura para tu página Web
1. Define la estructura con cuatro preguntas
---1.1 ¿Cuál es el objetivo de la web?
---1.2 ¿Quién soy?
---1.3 ¿De dónde vengo?
1.4 ¿Qué quiero de mis visitantes?
2. ¿Información siempre visible o página con un formulario de contacto?
3. ¿Una página única o varias páginas?
En el caso de una página Web las condiciones no son muy diferentes. Antes de ocuparnos de la parte estética (diseño: colores, tipografía) y de los contenidos para «vestirla», como fotos y vídeos, necesitaremos definir su estructura. ¿Qué secciones debe incluir de forma imprescindible? ¿Qué extensión? ¿Cómo organizo la información que quiero mostrar? Es normal que todas estas preguntas salten a nuestra cabeza cuando nos toca afrontar este proceso.
Las preguntas anteriores serán de vital importancia para poder definir la estructura ideal de nuestra página Web de forma eficaz. Teniendo en cuenta que no existe una fórmula universal y que las secciones y/o páginas que vayamos a diseñar no serán las mismas para todos. La estructura dependerá de una condición principal: mi objetivo.
1. Define la estructura con cuatro preguntas
Para poder elegir la estructura perfecta para nuestra Web basta con responder con honestidad y precisión a cuatro preguntas:
1.1 ¿Cuál es el objetivo de la web?
Como hemos comentado en otros contenidos (enlace a la guía para comenzar tu web), para responder la primera pregunta con honestidad es fundamental obviar el objetivo principal de cualquier estrategia de marketing digital: vender más. Veamos a las ventas como un resultado de nuestro trabajo y pensemos en otro tipo de objetivos más estratégicos. Por ejemplo:
- Primarios:
- Posicionar mi negocio en Google
- Permitir mi localización en Google Maps
- Ofrecer información valiosa e indispensable
- Ser un canal para que mis clientes se pongan en contacto
- Secundarios:
- Convertirla en un canal de venta para mis productos
- Ofrecer productos en exclusiva
- Crear un servicio para tus clientes (reservas, por ejemplo)
La sección de la Web que queda definida por los objetivos primarios es la cabecera de nuestra página Web. Conformada por la información básica de nuestro negocio (logo marca, información de contacto) y las secciones que la conforman.
1.2 ¿Quién soy?
Es una pregunta que puede resultar muy obvia, pero que deberá ser respondida de forma estratégica para conformar la sección principal de la Web, es decir, la primera pantalla que nuestros verán nuestros visitantes. En este apartado, deberás comunicar de forma clara y sencilla tres posibles mensajes:
- Beneficio del producto/servicio
- Valor diferencial
- Ventaja competitiva.
Aquí el ejemplo con uno de nuestros clientes:
La cabecera o sección principal de la Web es tu carta de presentación, sin embargo, debes dedicar otra sección/página para mostrar en detalle y con la mayor claridad posible todos los atributos y beneficios de tu producto.
1.3 ¿De dónde vengo?
¿Por qué comencé este negocio? ¿De dónde viene mi vocación? ¿Cuáles son los elementos que me han hecho llegar aquí? ¿Cuál es mi propósito? Son algunas de las preguntas que serán de gran ayuda para definir el contenido para la sección/página con la información sobre quienes somos, también llamada sobre nosotros, acerca de, etc. Y donde contaremos cuáles son los orígenes de nuestro negocio.
Algunos especialistas señalan que puede ser la segunda página/sección más visitada una página web ya que su información genera confianza al visitante. En la medida de lo posible, es importante incluir un botón con una llamada a la acción que permita descargar al usuario más información (en PDF, por ejemplo) más sobre nosotros.
1.4 ¿Qué quiero de mis visitantes?
La última pregunta está relacionada con lo que en Marketing se conoce como: «La llamada a la acción» Una vez que hemos conseguido que un visitante a nuestra Web esté interesado en nuestro productos/servicios ¿Qué queremos que haga? ¿Qué acción nos interesa? Las llamadas a la acción más comunes son:
- Obtener su información, saber quién es
- Ponerse en contacto con nosotros de forma inmediata
- Comprar nuestros productos/servicios
- Solicitar información sobre nuestros productos/servicios
- Probar nuestros productos/servicios
- Descargar información de valor que pueda generar una futura venta
Las principales secciones de nuestra Web, sobre todo las destinadas a comunicar productos/servicios, deberán contar siempre con botones que inviten al visitante a realizar una acción. Estos botones deben ser visibles y destacados con un color diferente que genere contraste con el fondo del diseño. Su objetivo es destacar.
No hay ninguna regla que nos indique el número ideal de botones que debe incluir nuestra Web, esto dependerá de la organización de nuestra información y podrán aparecer tantas veces como sea necesario. Es muy importante que nuestros visitantes siempre tengan cerca un botón de llamada a la acción.
2. ¿Información siempre visible o página con un formulario de contacto?
Es imprescindible definir si se optará por crear una página independiente para mostrar la información completa de contacto en lugar de, o además de, mostrarla de forma permanente en el menú de la Web. También pude optarse por no mostrarse en el menú y sustituir esa caja de información con un botón (CTA) que dirija a la página que la contiene.
3. ¿Una página única o varias páginas?
Se trata de una discusión moderna, ya que hace algunos años la tendencia era que existieran varias páginas Web por dos motivos principales: primero, para que el visitante pasara más tiempo en nuestro sitio y eso nos ayudara a mejorar nuestro posicionamiento SEO en Google; y segundo, porque la mayoría de la gente accedía a Internet desde el ordenador.
Sin embargo, con la llegada de los teléfonos móviles inteligentes esta tendencia ha dado paso a una estructura de página única (o landing page) que vertebra toda la información en secciones a las que se accede, ya sea a través del menú principal de navegación como un «atajo», o bajando a través de la pantalla con el dedo haciendo lo que se conoce como (Scroll).
La longitud/extensión del texto, junto con los materiales y recursos gráficos necesarios serán dos condiciones que nos harán decantarnos por la elección de la estructura. Entre más texto y materiales multimedia existan para incluir en la Web, más sentido tendrá crear una página individual para mostrar esa información.
También se puede optar por un modelo híbrido; es decir, por una estructura que muestre apartados y secciones destacadas (texto e imágenes) en la página de inicio, pero que dirija al visitante a otra página independiente donde se muestre la información completa.
Cualquiera que sea la fórmula, el equipo de especialistas en marketing y desarrollo Web de ZiteMe estará contigo en todo el proceso para asesorarte y concretar la estructura que más le conviene a tu negocio.
¿Te han resultado útiles estos consejos?, ¿hay algo que eches en falta?, ¿existe algún tema que te gustaría que abordáramos en el blog? Compártelo todo en los comentarios. Si quieres que veamos cómo ha quedado tu Web, déjanos la url también en los comentarios :-)
Nos leemos pronto.